Guatapé, pueblo de zócalos

Si uno está en Medellín tiene que ir a pasar al menos un día a Guatapé, el pueblo de zócalos y, cómo no, subir su enorme piedra.

Los buses que te llevan al pueblo tardan más o menos 2 horas y salen de la terminal del norte. El precio es de 12.000 pesos, pero la idea es decir que te paren en la piedra que se encuentra a 2 km antes del pueblo.

Una vez allí aparece delante de tus ojos una enorme piedra como nunca antes habíamos visto. Te toca otra vez desembolsar 10.000 pesos para subir las seiscientas y pico escaleras que te llevan a la cumbre. No son tan duras como parecen, así que recomendamos a todo el mundo subir las escaleras porque al llegar arriba las vistas del embalse son espectaculares.

Cuando bajas tienes la opción de pagar 3.000 pesos para ir en una chiva (como las guaguas de Canarias) hasta Guatapé. Nosotros pasamos porque nos habían dicho que desde la carretera se podían conseguir hasta por 1.000. El caso es que comenzamos a caminar y sin darnos cuenta ya habíamos llegado al pueblo, son solo 25 minutos a pie.

Guatapé es famoso por sus zócalos, todas las casas están pintadas de colores y decoradas con diferentes motivos. Es muy chiquitín, así que con una hora tienes suficiente para recorrerlo.

Diríamos que es una opción perfecta para pasar medio día fuera de Medellín y conocer algo totalmente distinto a lo que ofrece la ciudad.

Medellín, de la capital del narcotráfico a la capital de la modernidad

No nos lo podíamos haber pasado mejor en Medellín, con Roberth, nuestro couch, Fredy, Vaio y demás amigos. Ellos nos enseñaron la mejor cara de la ciudad con mucho humor y haciéndonos pasar momentos inolvidables.

Pero también nos dieron malos ratos…

nos obligaron a probar la gelatina de pata de res,  o sea, ligamentos de vaca.

Medellín, con más de dos millones de habitantes, es la capital de la tierra paisa y nuestra última parada en el Eje Cafetero. La mala fama la ha perseguido durante varias décadas, hasta principios de los 90 cuando Pablo Escobar fue eliminado del mapa. Ahora Medellín ha dado un giro de 180º, ha lavado su cara y se ha convertido en la ciudad puntera de Colombia; solo hay que echar un vistazo a su arquitectura para darse cuenta de lo moderna que es.

Pero empecemos por el principio. Medellín ha destacado siempre por la habilidad de los paisas para ejercer el comercio. Y es así como empezó la historia del narcotraficante más importante del mundo, Pablo Escobar. Este niño de familia obrera que tuvo que empezar a trabajar ya de muy joven para ayudar en su casa, vio rápidamente que la compraventa de objetos robados le generaba dinero fácil. De aquí pasó a vender marihuana y sin saber cómo a ser el capo de la Mafia de Medellín. Al principio tenía buena reputación e incluso llegó a hacerse un hueco en el gobierno, pero pronto pasó a asesinar a miles de inocentes y a sobornar a todos los miembros del poder.

Tenía un lado “humano”, se supone que ayudaba a los barrios marginales, repartiendo comida y construyendo campos de fútbol y escuelas, todo para ganarse el clamor popular. Por el otro lado se valía de los mismos pobres para convertirlos en sus sicarios para que le eliminaran a todos los que se interponían en su camino.

iglesia más antigua de Medellín y profesión más antigua del mundo

En los 90 se había convertido en el narco más buscado y peligroso del mundo. En el 91 se entregó a la policía solo para que no le llevaran a una cárcel en los EE.UU. y en el 92 ya se había escapado de nuevo. Finalmente, en el 93 fue tiroteado en un tejado en Medellín.

La revista Forbes lo declaró el séptimo hombre más rico del mundo en el 89, pero estudios recientes demuestran que fue una de las diez personas más ricas de la historia.

Tras su muerte, la revista Semana de Bogotá describió así a Pablo Escobar:

"No dejó gobernar a tres presidentes. Transformó el lenguaje, la cultura, la fisonomía y la economía de Medellín y del país. Antes de Pablo Escobar los colombianos desconocían la palabra sicario. Antes de Pablo Escobar Medellín era considerada un paraíso. Antes de Pablo Escobar, el mundo conocía a Colombia como la Tierra del Café. Y antes de Pablo Escobar, nadie pensaba que en Colombia pudiera explotar una bomba en un supermercado o en un avión en vuelo. Por cuenta de Pablo Escobar hay carros blindados en Colombia y las necesidades de seguridad modificaron la arquitectura. Por cuenta de él se cambió el sistema judicial, se replanteó la política penitenciaria y hasta el diseño de las prisiones, y se transformaron las Fuerzas Armadas. Pablo Escobar descubrió, más que ningún antecesor, que la muerte puede ser el mayor instrumento de poder."

metrocable

edificio más emblemático de Medellín, Coltejer

Como os decíamos, la ciudad ha cambiado muy rápidamente desde la muerte del capo. Aunque sigue habiendo barrios conflictivos, la imagen general que ofrece es de modernidad, edificios altos y de diseño, parques lúdicos y espacios verdes, campañas ecológicas. No solo se ha renovado urbanísticamente, también sus ciudadanos dan lo mejor de sí para borrar por completo la memoria de Pablo Escobar, solo ofrecen amabilidad a los visitantes.

parque pies descalzos

Vimos todo lo que hay que ver en Medellín, el Parque de los Pies Descalzos, el Jardín Botánico, el Parque de los Deseos, el Poblado, el Hueco, la Catedral Metropolitana, el Cementerio, el Pueblito Paisa…y, por supuesto, el Parque Botero, con algunas de las obras más representativas del escultor colombiano. También subimos en metrocable (teleférico) hasta el barrio de Santo Domingo que antes era un barrio muy chungo y en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo por rehabilitarlo. Aquí está la Biblioteca de España que vinieron a inaugurar los Reyes hace como un par de años. La verdad es que las vistas desde lo alto son impresionantes, sobre todo de noche, que es cuando fuimos nosotros, ya que Medellín es la ciudad puntera en energía en el país y el despliegue de alumbrado es increíble. Tenemos que decir que nosotros nos sentimos bien porque íbamos acompañados por Roberth, pero creemos que es más recomendable subir durante el día porque el barrio sigue siendo muy barrio y los gringos llamamos demasiado la atención.

esculturas de Botero

vivacolombia.co

Es la primera vez que hacemos publicidad en nuestro blog pero creemos que vale la pena.

Hace menos de una semana que en Colombia ha empezado a operar una aerolínea de low cost. Es decir, la Ryanair de Colombia. Aquí su enlace:

http://www.vivacolombia.co/

Nosotros ya nos hemos beneficiado de sus vuelos. El viaje de Medellín a Cartagena nos ha salido más barato que el bus.

Aprovechen!!!

Manizales, seguimos en tierras de café

Seguimos nuestras andanzas por el Eje Cafetero. A menos de tres horas de Salento hacia el norte está Manizales, una ciudad ya más grande, de unos 400.000 habitantes, que cuenta con una decena de Universidades, por lo que el ambiente es muy joven.

Manizales es una ciudad atípica en su estructura. Es la llamada “rascasuelos”, está construida de arriba hacia abajo. Está construida en plena zona montañosa y jamás consigues una visión global de ella, aunque estés situado en la parte más alta siempre quedan barrios tapados por otras montañas. Tiene tres ejes paralelos que la dividen de norte a sur. En concreto, la Av. Santander te ofrece una perspectiva curiosa, es como si estuvieras en la zona más elevada y a izquierda y derecha cayera en laderas el resto de la ciudad.

Digamos que no es una ciudad con muchos atractivos turísticos, pero hay una razón por la que muchos viajeros la escogen como enclave en el Eje Cafetero. Representa la principal puerta de entrada para visitar el Parque Nacional Los Nevados y, en concreto, el Nevado del Ruíz. Este volcán es el más alto de los Andes colombianos, con 5.325 m; lo bueno es que se puede escalar hasta su cima nevada sin demasiada dificultad. Nosotros no pudimos ni acercarnos porque el Ruíz esperó a que llegáramos para despertarse de su letargo y ahora está en alerta naranja por peligro de erupción. Obvio, el Parque permanece cerrado.

el segundo edificio más bonito de Colombia

Fuera de eso, Manizales ofrece otra actividad medio turística, las aguas termales cuyo calor procede de los nevados. Aquí sí que fuimos, a unas que se llaman El Otoño y que están dentro de un hotel con pinta de caro. Bastante bonito porque fuimos de noche y estábamos prácticamente solos, además, el agua a una temperatura agradable, más soportable que las de Baños en Ecuador.

metro cable

Al final nos quedamos tres noches en Manizales y os preguntaréis ¿por qué tanto? Pues la verdad es que dimos con una familia excepcional a través del couchsurfing, Armando, su mujer Margarita y sus dos hijas, Margarita y Carolina. A veces la vida te sorprende, a pesar de la diferencia de edad con Armando mantuvimos unas charlas la mar de interesantes. Definitivamente, la mente abierta no está relacionada con la edad sino con la actitud con la que cada uno afronta la vida. Gracias a los cuatro y a su perrita Loti por abrirnos las puertas de su casa.

en el Eje Cafetero

Nuestra primera parada en el Eje Cafetero fue Armenia; sinceramente, no nos llevamos muy buena impresión, pero hay que decir que llegamos tarde a la terminal y, como suele ocurrir, la zona que rodea a las estaciones no son muy recomendables. La elegimos porque es la ciudad del Eje Cafetero que está mejor comunicada con Bogotá. Más tarde nos han dicho que es una pena que no visitáramos el centro porque sí vale la pena, pero nosotros solo dormimos y prontito por la mañana nos fuimos a visitar el Parque Nacional del Café, que se encuentra a 7 km de Armenia.

Otra decepción…vale, no nos informamos demasiado pero tampoco nadie nos advirtió de que el Parque del Café es ¡un parque de atracciones!, con su noria, su montaña rusa y atracciones acuáticas, el Port Aventura cutre de Colombia. Sí tiene una parte de historia cafetera y el paisaje es bonito pero no como para pagar los 40.000 pesos que nos costó la entrada.

De aquí tomamos un bus hasta Salento, un pueblecito de 9.000 habitantes que nos habían recomendado. Este sí que fue una sorpresa agradable, una localidad súper tranquila en el corazón del Eje Cafetero, rodeada de montañas y plantaciones cafeteras. Además, dimos con un hostal excelente, “La Floresta”, sencillo, a buen precio y con unos dueños encantadores, que nos ayudaron en todo. Allí nos encontramos a Andrés Iniesta que estaba de descanso para la final de la copa del Rey y estaba morenito del Caribe.

Salento tiene mucho encanto por sus casas pintadas de todos los colores, por la tranquilidad que se respira en sus calles y, sobre todo, por la amabilidad de sus habitantes. Está lleno de tiendas de artesanías, restaurantes y hostales. Mucha gente de todo el país viene a este pequeño oasis para desconectar de la ciudad y degustar la trucha con patacón, que es la especialidad del pueblo.

Uno de los imprescindibles en Salento es ir a visitar el cafetal de Don Elías, un simpático abuelete que lleva toda la vida dedicado a la plantación del café. Por un módico precio, 5.000 pesos, te muestra en su finca todo el proceso del café, desde la siembra hasta el tostado. Termina el tour con una degustación de “tinto”, así es como en Colombia se llama al café solo. El café con leche se llama “pintado” y el cortado “pintadito”. En esta región no es extraño que la gente tome cinco o seis cafés al día. Una anécdota fue que a las 8 am en el hostal nos ofrecieron un “tinto” y nosotros pusimos cara de póker porque pensábamos que era un vino.

El proceso del café...

Germinando el grano de café

la planta de café

dando el fruto

recolectando el grano de café

quitando la cáscara

el secado

tostando el café

tostado

molido

Y no seguimos porque nos lo bebimos todo!!!!

Otra actividad que no puede faltar en Salento es visitar el Valle de Cocora, conocido por las famosas palmas de seda, que son únicas en el mundo y en peligro de extinción. Son palmeras que pueden llegar a los 60m de altura y que, a pesar de su débil aspecto, son realmente resistentes.

Para llegar aquí cogimos el popular jeep Willy, utilizado antiguamente para transportar el café y que ahora funcionan como transporte de la zona. Desde Cocora iniciamos un recorrido a pie de 10 km, pasando por Acaime, donde por 3.000 pesos te dan agua panela con queso que va de lujo para recuperar energía y entrar en calor.

Para hacer esta ruta no pueden faltar las botas katiuskas, que se pueden alquilar a la entrada de Cocora por 4.000 pesos. El camino es todo fango así que si no quieres destrozar tu calzado no te queda otra.

Granjera busca esposo

granjero busca esposa

en Colombia hay niebla

No podía faltar la práctica del deporte nacional, "el tejo". Es una especie de petanca con hierros que no llegan a ser bolas. No gana el que se acerca al boliche sino que tienes que dar de lleno en un círculo metálico que está rodeado con cuatro petardos y al hacer contacto explotan.

tejo

Nosotros pasamos tres noches en Salento pero hay que tener cuidado porque este pueblo tiene algo en el aire que te atrapa, corres el peligro de querer quedarte.