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miércoles, 13 de junio de 2012

Tayrona, el Caribe deseado


Entrar en el Parque de Tayrona no es barato, pero el paisaje recompensa el gasto. Para llegar hasta allí desde Taganga primero tienes que coger una buseta que te deja en el mercado de Santa Marta, son 1.200 pesos. Desde allí enlazas con otro bus que tarda unos 45 minutos en llegar hasta la entrada del parque y cuesta 5.000 pesos. El sablazo te espera en la taquilla, 35.000 pesos, a no ser que seas menor de 25 años y tengas carnet de estudiante… va a ser que ni lo uno ni lo otro.


La opción más cómoda, si solo vas por un día como era mi caso, es tomar una buseta en la entrada que por otros 2.000 pesos te ahorra unos 40 minutos de camino hasta el parqueadero, que es el punto desde comienzan las caminatas interesantes.


Cuando solo dispones de un día puedes llegar a visitar tres playas teniendo tiempo suficiente para disfrutarlas. Hay mucha gente que se queda a dormir dentro del parque en hamacas o en tiendas de campaña, barato no es porque la hamaca ya cuesta unos 15.000 pesos por noche, pero el entorno es espectacular. A mí no me motivaba en absoluto volver a pasar demasiadas horas bajo el sol, la lucha constante contra mis eternos enemigos los mosquitos y sufrir de nuevo calambres por dormir en hamaca. Va a ser que estoy hecha de una piel muy fina.


No iba sola, el día anterior había conocido a dos chicas, una boliviana y otra ecuatoriana, que iban al parque y decidí unirme a ellas. Sabia decisión, congeniamos muy bien y el día me pasó volando.

Desde el parqueadero hasta Arrecifes, la primera playa, hay unos 45 minutos. La primera imagen de costa que te llevas del parque no puede ser más bonita, el problema es que es peligrosísimo bañarte en esta playa por las corrientes; de hecho, hay un letrero que dice que ya han muerto 200 personas ahogadas allí… menuda broma, creo que es suficiente para disuadir a cualquier suicida.

Tampoco es tan grave, otros 15 minutos y encuentras otra playa, Piscinas, donde sí puedes bañarte y relajarte en el mar sin ningún problema. Esta zona es segura.


Y otros 20 minutos más de esfuerzo y llegas al premio gordo, Cabo San Juan, una de las zonas más paradisíacas que he visto en mi vida. Precioso. Aquí te puedes remojar en la orillita, pero sin irte demasiado a la aventura porque también es traicionera. Esta playa estaba un poco más concurrida que las otra dos pero aún así estaba relativamente vacía; venir a Tayrona en temporada alta debe ser mucho peor porque se ve que se llena hasta los topes.



Si vas y vuelves en el día el recorrido no da para más, a las 5 pm tienes que abandonar el parque, con lo que a las 3:30 pm ya tienes que iniciar el regreso. Eso sí, yo tuve sobredosis de sol pero acabé muy feliz, ¡esto sí es lo que esperaba del Caribe!

2 comentarios:

  1. HOLA JORDI I TAMARA...ALUCINEM AMB EL VOSTRE BLOG.FOTOS GUAPES I COMENTARIS FAN QUE CADA DOS TRES DIES HI ENTRI PER DISFRUTAR EN LA DISTANCIA DE LA VOSTRA COMPANYIA...ANIMARVOS I FELICITARVOS PER VIURE EL QUE ESTEU VIVINT....QUIM

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  2. Tiet ja era hora que donessis senyals de vida!!! ja veus com es tot això de sudamèrica... una passada!! Com va tot per la plana?

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