De
Cienfuegos seguimos a Trinidad, la joya colonial de Cuba. Trinidad es una
ciudad con apariencia de pueblo, las calles son empedradas y las casas son de
verdad coloniales, de esas con siete y ocho habitaciones y un patio inmenso
interno. Los ventanales son tan grandes como las puertas, con una altura que
permitiría sacar dos plantas de una casa normal.
Pensábamos
pasar un día y nos acabamos quedando tres. No es que haya mucho que hacer en
Trinidad, es pequeñita y a no ser que te líes a entrar en museos (que no es lo
nuestro) en un día te la has ventilado. Además, de nuevo nos acompañó la lluvia.
Lo cierto es que toda la isla estaba tapada por un inmenso nubarrón y fueses
donde fueses estabas destinado a encontrarte “bauadas”, que es como ellos
llaman a las tormentas.
Con la lluvia tuvimos que matar largas horas de aburrimiento y qué mejor compañía que todos los vicios permitidos.
Trinidad
tiene una de las playas más reconocidas de Cuba, Ancón, que queda a tan solo 15
min en guagua (bus) y cuesta 2 CUC ida y vuelta. Obvio, no la vimos, la lluvia
convertía esta opción en poco recomendable y el bus que te lleva hasta allí
había eliminado el servicio por el agua.
Si algo malo tiene Trinidad es el acoso constante de los jineteros, esto es lo que te espera al salir de la terminal de buses.
Y
os preguntaréis que entonces por qué nos quedamos tres días en esta ciudad,
pues porque llegamos un miércoles y el jueves comenzaron los carnavales de
Trinidad. Íbamos bastante bien de tiempo así que aplazamos el billete de bus y
así pudimos presenciar el viernes de carnaval que es el segundo día más fuerte
después del sábado. Trompetas, timbales, bailes y mucho ritmo al son de la
salsa.
Además,
en la casa de huéspedes en la que nos alojamos nos sentimos tan a gusto como en
la de Cienfuegos y pagamos 15 CUC por noche, un precio bastante razonable. Si
hubiéramos querido podríamos haber comido por 3 CUC en la casa pero preferimos
seguir con nuestra tónica de ahorro, que nos llevó de ruta por los puestecillos
en moneda nacional y toneladas de mango y plátano.
Volviendo
un poco a la sociedad cubana, a nosotros se nos hacía raro que en toda familia haya un médico. Después de mucho hablar lo entendimos. Los médicos
no es que tengan el mejor trabajo en Cuba, pero sí son los que tienen más
posibilidades de futuro para ellos y sus familias. Siendo médico tienes la
opción de ir a hacer misiones, o sea, ir a trabajar a otro país, normalmente
Venezuela, Bolivia o alguno de África. Tu salario sigue siendo el mismo pero el
régimen te da ventajas como ingresarte una cuota de dinero anual en tu cuenta
bancaria, no tener que pagar alojamiento en el país ni los viajes y el derecho de
que al fin de cada año te puedas traer tres o cinco cajas desde donde estés. Contando
que las misiones son de seis años, si cada año mandas cajas llenas de
ordenadores, electrodomésticos, ropa u otras cosas que en tu país no tienes la
libertad de poseer o que son muy caros, te sacas un sobresueldo más que bueno.
la otra Trinidad y más real |
Como
ya sabréis en Cuba no existe la libertad de prensa, todos los medios de
comunicación pertenecen al estado. Lo más divertido es leer el diario "Granma" que solo tiene cuatro páginas y que en la portada siempre lleva “la reflexión
del comandante”, o sea, la chorrada que ese día se le haya ocurrido escribir a
Fidel. Es como una tira cómica. Opinad vosotros mismos.
Otras
cosas que pueden parecer graciosas al leer pero que en su momento no lo eran
para nada son que:
- - En los 60 se prohibió escuchar The Beatles. Después Fidel declaró a Lennon un revolucionario porque manifestó que estaba en contra de la guerra de Vietnam.
- - Se prohibieron los árboles de navidad por ser un artilugio del capitalismo.
- - En los primeros años de la Revolución trataban a los homosexuales, artistas y religiosos como apestados, los recluían en una especie de campos de concentración donde tenían que hacer trabajos de recolecta de caña de azúcar y similares. Incluso se les prohibía los estudios universitarios.
- - Manifestar su oposición al Gobierno o criticar abiertamente el Socialismo es castigado con la cárcel.
- - A los inicios de los 60 era el propio Fidel el que iba pueblo por pueblo tomando decisiones, si él no estaba nadie sabía que rumbo tomar.
- - Hubo un tiempo que cuando a los críos les preguntaban en la escuela que qué querían ser de mayores, los niños respondían que ser extranjeros y las niñas jineteras.
- - Matar un vedado está más castigado por la ley que asesinar a una persona. No es por religión sino por escasez de ganado.
haciendo mimitos al salchicha Sandwich |
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¡Hola, chicos! Aquí estoy otra vez. Estuvimos el sábado de comida familiar en Carcedo y me llevé una bronquita de Belén y Pablo porque os había abandonado. Pido perdón humildemente: cosas del trabajo. Se os recordó desde el lejano (para vosotros) corazón de Castilla.
ResponderEliminarHe leído muy rápido vuestro paso por Colombia y ahora intentaré dedicar un poco más de tiempo a Cuba, que parece que promete. ¡Qué duro tiene que ser ver una ciudad tan bonita como La Habana en semejante estado! Creo que ya estáis en Canadá ¿verdad? Menudo contraste: del tercer mundo al primerísimo en unas horas de avión.
Bueno, un abrazo y que sigáis disfrutando del viaje.
¡Qué bueno volver a leerte! Estamos en Canadá y tienes toda la razón, cuando llegamos nos sentíamos como unos niños que pisan por primera vez una gran ciudad, nos perdíamos hasta en los supermercados con tanta variedad de productos!!!
ResponderEliminarAún nos quedan unos cuantos post de Cuba por publicar así que tendrás para estar entretenido un rato.
Besitos a toda la familia.
Y donde queda esa casa ?
ResponderEliminarAdemás, en la casa de huéspedes en la que nos alojamos nos sentimos tan a gusto como en la de Cienfuegos y pagamos 15 CUC por noche, un precio bastante razonable