Habíamos
terminado el post anterior diciendo que volvíamos a hacer noche en Nashville pero el chico que nos tenía
que hospedar no pudo. Así que aprovechando que nos habían aceptado en Memphis fuimos para allí. Cuatro horas
más de viaje pero esta vez en la dirección que nos interesa.
Llegamos
a la ciudad de Elvis y de los Gasol ya de noche. Allí nos esperaba
Carlos, un venezolano que lleva 13 años viviendo en Memphis. No tuvimos tiempo para nada, sacamos las maletas del coche
y fuimos a degustar la cerveza estadounidense. Compartimos juegos de cartas y
alguna que otra hora en la Xbox.
Memphis, como dijo Pau Gasol en una entrevista, es una ciudad que no tiene casi nada. Beale Street es la calle que agrupa toda
la movida musical, a cualquier hora del día, hay música en directo en los tropecientos
bares; Elvis Presley, Johny Cash y
muchos otros mitos siguen viviendo en la ciudad. Es una ciudad que respira
música en vivo pero que si no fuera porque nos viene de camino no hay nada que ver.
También
por ella pasa el río Mississipi.
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