Desde
que se nos presentó la oportunidad de viajar por EE.UU siempre tuvimos en mente visitar San Francisco, “the city” como la llaman ellos.
SF tiene algo que la hace especial, no
sabemos si son sus cuestas, sus casas victorianas, el tranvía o su gente, pero
estamos seguros que no tiene casi nada que ver con el resto de USA, bueno sí, el idioma.
Llegamos
a SF de noche pero nuestro CS
aprovechó para hacernos un recorrido por la ciudad en coche. Contemplamos la
vista de la ciudad con sus luces desde la Coit
Tower. Disfrutamos subiendo y bajando las enormes cuestas, bajamos por Lombart street, algo casi imposible de
día debido al tráfico y fuimos a tomar una cerveza por Castro, bueno lo intentamos porque a nuestro compañero Christian al
no tener los 21 años no le dejan entrar e ningún bar.
A
la mañana siguiente nos pusimos las zapatillas de andar y nos lanzamos a
recorrer calles y calles. Empezamos por el embarcadero y la oldtown, que es la
zona financiera con edificios altos y llegamos hasta Union Square. Allí entramos en el Hotel Westin St. Francis y subimos en el ascensor hasta el piso 29
para ver toda la ciudad, lo recomendamos…es gratis.
De
allí nos fuimos a pasear por el barrio chino. Si sigues por Grant Street (la arteria principal de Chinatown) pasas en un segundo de China
al barrio italiano, conocido como North Beach.
Y de allí ya estás a un paso de llegar a Pier
39, el punto turístico de Fishermans Wharf, donde consigues unas
buenas vistas de Alcatraz y hay unos
leones marinos la mar de simpáticos.
Una
cosa que no puedes dejar de hacer en SF es probar el crab chowder, que no es
más que una sopa de cangrejo que te la sirven dentro de un pan… curioso ¿no?
Nosotros lo probamos en uno de los miles de chiringuitos que hay en el muelle y
desde allí fuimos a Ghirardelli Square donde hay una chocolatería muy famosa que regala
muestras de chocolate.
Continuamos
nuestras andanzas por las terribles cuestas hacia Nob Hill, más casas victorianas y empinadas calles por todos lados.
Por supuesto no podíamos dejar de recorrer a pie Lombard Street, famosa por sus loops, o sea por su peculiar cuesta
en zig-zag.
Seguimos
hasta el ayuntamiento, que es un edificio bastante bonito pero la zona que lo
rodea es peculiar, digamos que está plagada de locos e indigentes, así que no
es muy recomendable. Al llegar allí se nos ocurrió la idea de ir a ver el
estadio de los Giants, el equipo de
béisbol de la ciudad ya que nos enteramos que tenían partido. Nos pidieron
demasiado para estar tres horas de pie viendo un deporte que apenas entendemos
o sea que decidimos volver a casa para cenar con David, nuestro CS.
Creo
que destrozamos a nuestro compañero de viaje porque a la mañana siguiente
cuando nos despertamos se hizo el dormido para no tener que venir con nosotros
a visitar la ciudad. Mejor para él, en SF
batimos nuestro récord andando. El segundo día en la ciudad recorrimos 22km en
10 horas, con una simple parada para la comida. Claro, la pateada dio sus
frutos.
Salimos
de casa para llegar a Misiones, un
barrio interesante. Por el camino encontramos un mercado de verduras y frutas orgánicas y nos pusimos las botas porque cada puesto tenía varias porciones para degustar, ¡las ciruelas y nectarinas exquisitas!
De allí pasamos a Castro,
el barrio gay de SF, según se dice en
éste están las cuatro esquinas más gays del mundo, no sabemos si es cierto o no
pero lo que sí que es verdad es que es de lo mejorcito de la ciudad.
Seguimos
andando hasta llegar a Alamo Square,
donde están las painted ladies, que
son unas cuatro o cinco casas victorianas muy decoradas, no fue lo que
esperábamos así que rápidamente nos fuimos caminando hacia el siguiente barrio
que no era otro que Haigh-Ashbury.
En
este barrio es donde se originó el movimiento flower-power de los años sesenta, también muy relacionado con los
escritores de la generación beat, o sea freakies que escribían sobre psicodelia
y se ponían hasta las cejas… A nosotros el barrio nos encantó, está lleno de
tiendas hippies y de segunda mano, pero también de estas más monas que se
encuentran en los barrios más bohemios.
Siguiendo
por Haigh Street llegas al parque Golden Gate pero curiosamente no está
cerca del famoso puente. Nuestra idea era pasear por el parque un ratito pero
el tiempo nos lo impidió, hacía un frío que pelaba y una niebla que se te metía
en los huesos.
Vale
la pena un párrafo aparte para hablar del tiempo en SF. Como dijo Mark Twain “el
invierno más frío de mi vida ha sido el verano de San Francisco”. Realmente
duro, se supone que el calor de los meses de julio y agosto se junta con la
humedad al estar rodeado por agua y crea esa niebla que te puede acompañar todo
el día… de aquí las imágenes ya conocidas del puente tapado por la niebla.
Nosotros lo sufrimos en nuestros cuerpos, otro récord conseguido durante el
viaje. Hemos vivido el agosto más frío de nuestras vidas y las navidades más
calurosas.
Siguiendo
con nuestro día, del parque caminamos hasta llegar a Clement Street, una calle interesante llena de restaurantes de
comidas del mundo y que a ratos parece una nueva Chinatown porque la mitad de los negocios son chinos. Nosotros
fuimos a parar a un burmano, recomendado por unos buenos amigos amantes de la
cocina mundial. El resultado excelente.
Con
las tripas llenas decidimos llegar a Japantown,
un par de calles en las que todo es de origen japonés. Tuvimos mucha suerte
porque hacían una feria y vimos un montón de freakes vestidos como muñequitos
de manga, la mar de curioso.
Ya
un poco cansados nos picó la curiosidad de ver que se cuece en el Castro por la noche, así que para allí
fuimos…en el teatro Castro había un
show de transexuales y el espectáculo llegó
a la calle, nos lo pasamos bien.
Y
de aquí ya para casita, subiendo y bajando cuestas. El resultado del día son
los 22km calculados por googlemaps, para quien no se lo crea.
Vaya viaje que os estais pegando eh, gracias a este blog estoy conociendo medio mundo, disfrutad y un bsillo Tamara para ti (me meto a menudo pero nunca me habia decidido a escribirte algo ;-)
ResponderEliminarGuau! mil gracias por seguirnos y por comentarnos!!!
ResponderEliminarLa verdad es que está siendo el viaje de nuestras vidas y si de verdad conseguimos con el blog que a los que nos leéis (o algunos al menos) os sirva para conocer un cachito de mundo y animaros a viajar nuestro objetivo se habrá cumplido!!!
Espero que nos sigas leyendo y también espero que nos veamos a la vuelta, ¡te debo un café!
Besos