Por
segunda vez en menos de tres semanas volvíamos a pisar Las Vegas. Lo cierto es que nos queríamos dar un homenaje para
despedirnos de nuestro casi año completo como mochileros, así que habíamos
reservado un hotel en el corazón del Strip
por dos noches, el Treasure Island.
Sin
embargo, el día que llegamos desde San
Francisco nos quedamos a dormir de nuevo en casa de Sam y Daniel, que nos
habían acogido la anterior vez en Sin
City, porque era sábado y ese día los precios de los hoteles se duplican y
llegábamos cansados del viaje así que solo queríamos dormir y aprovechar a tope
los dos días siguientes. Para agradecer a esta pareja lo bien que se había portado
con nosotros (hasta nos vinieron a recoger al aeropuerto y al día siguiente nos
dejaron en la puerta del hotel) les cocinamos un pastel de verduras delicioso
para cenar y les trajimos una botellita de vino de Mendocino.
ya con los nuevos uniformes |
Así fue
el domingo cuando comenzó realmente nuestra gran despedida. Llegamos al hotel a
eso de las 12 am para hacer el check-in y descubrimos que teníamos una
habitación grandiosa por un precio realmente bajo, 50$ la noche y vistas al Strip. Luego nos enteramos que funciona y muy bien lo que se llama el sándwich... Cuando vas hacer el check-in te piden DNI y tarjeta de crédito, si en el medio les pones un billete de 20$, de aquí sándwich, les puedes pedir si tienen una mejora de habitación y ellos depende de lo agradables que estén te pueden dar una suite, champagne o miles de otros descuentos. La próxima vez seguro que lo probamos!
Lo
primero que hicimos en LV fue ir a
comer unos nachos que nos habían guiñado el ojo la otra vez que estuvimos, son
del Margaritaville y realmente son
los mejores nachos que hemos comido nunca y lo mejor es que el plato era tan
abundante que pedimos llevarnos las sobras en una caja (en EE.UU. todo el mundo hace eso) y tuvimos cena.
Ese día
tenía una sorpresa reservada para Jordi, había comprado entradas para ver el
que es el show más famoso del momento en la ciudad, La Revè, The Dream, en el hotel
Wynn. Fue espectacular. El teatro es circular y el escenario es una especie
de piscina que se va transformando durante el show mientras los artistas hacen
piruetas, nadan, saltan, se lanzan desde las alturas…una mezcla increíble de
agua, fuego y niebla que te deja sin aliento. Altamente recomendable.
En
nuestro hotel cada día hacen un espectáculo gratuito, las sirenas del TI. Por el nombre del hotel os podéis imaginar que va
de temática pirata (La Isla del Tesoro
en castellano), así que en el frente hay dos barcos piratas. Lo cierto es que
nos esperábamos otra cosa pero el numerito es bastante malo, una decena de tías
en shorts y bikini que son las sirenas que atacan el otro barco ocupado por
otra decena de piratas. Vaya, se trata de que las tías enseñen carnaza en plan
sexy y poco más.
Después
nos dedicamos a hacer lo que todo el mundo viene a hacer a LV, jugar en el casino y beber. Nos estrenamos con el Black Jack y
la ruleta y estuvimos de suerte la primeranoche, apostamos 40$ en total y
acabamos la noche con más de 90$. Algo que debéis saber es que el alcohol en
los casinos es gratis siempre que estés apostando, solo tienes que darle una
propina de 1$ a la camarera y te trae lo que quieras. Las apuestas mínimas en
nuestro hotel eran de 10$ así que con un presupuesto ajustado como el nuestro
no da para mucho, aunque la verdad es que disfrutamos de lo lindo.
Para
terminar la noche vimos un espectáculo bastante degradante…hay un bar country
dentro del Treasure Island donde cada
domingo hacen competición de tías en bikini montadas en un toro mecánico…es
bastante triste ver a veinteañeras enseñando las chichas intentado no caer pero
tenemos que reconocer que nos reímos a carcajadas.
Al día
siguiente comenzamos tomando el sol en la piscina del hotel, aunque los 40º de LV no dan tregua así que con 45 min
tuvimos suficiente. El resto del día lo dedicamos a hacer un poco de shopping y
a patear de nuevo el Strip y entrar
al hotel Paris y Bellagio, que no
habíamos visitado la anterior vez.
También
apostamos, aunque no nos fue tan bien como el día anterior. Lo cierto es que
comenzamos fatal pero al final Jordi tuvo un golpe de suerte y recuperamos las
pérdidas. Así cerramos nuestro ciclo como jugadores de casino, primera
experiencia y probablemente la última por un largo tiempo.
Llegó el
día 11 y el momento de decir adiós a LV
y a nuestra aventura. Queríamos endulzar la despedida así que repetimos tarta
en el The Cheesecake Factory, de nuevo deliciosa aunque como ya teníamos
aprendida la lección nos pedimos un solo pedazo para compartir, ¡más que
suficiente azúcar en el cuerpo!
Ya solo
nos quedaba recoger las maletas y llegar al aeropuerto. LV se puso triste por nuestra marcha y cayó una gran tormenta que
hizo que incluso el agua entrara en el autobús que nos llevaba a la terminal.
¡VAYA SORPRESA! Y yo que creí que acabaríais en China o por ahí...¡Qué pena me va a dar no poder seguir vuestras andanzas y así viajar con vosotros un poquito! Os deseo mucha suerte en vuestra vuelta. Seguro que la experiencia acumulada os ayudará un montón en vuestro nuevo proyecto.
ResponderEliminarMuchos besos.
Felicitats pel blog i el viatjasss que heu fet, un gran plaer poder llegir cada post ;) disfruteu per la plana i estem amb contacte!!!
ResponderEliminarNúria