adiós Buenos Aires, adiós

Nuestra estancia en Bs As ha sido de diez días, ¿demasiados o pocos?? Eso depende de cada uno. En nuestro caso, al gustarnos tanto, ha sido el tiempo mínimo que gastar en esta electrizante ciudad.

Los últimos cinco días han servido para acabar de descubrir todos los rinconcitos que nos quedaban en esta ciudad y repetir lo que más nos ha gustado. Hemos hecho de todo, ir a pasear por los sitios más turísticos o perdernos por las calles de los barrios menos recomendables. Desayunar en el Café Tortoni o en el bar de la esquina. Comer una buena parrillada en el restaurante más de moda o ir a uno que no entrarías si no es por recomendación de algún conocido. En definitiva, una ciudad en la que llueve al gusto de todo el mundo.

Churros en el Café Tortoni... mucho mejores los de Sevilla

Para dar una visión rápida y amplia de Bs As podemos hablar de sus barrios principales:

La Boca: Barrio obrero, con mala fama aunque no es para tanto. Destacan El Caminito, la Bombonera y el restaurante El Obrero.

El Caminito

San Telmo: Famoso por las tiendas de antigüedades y lleno de restaurantes donde comer parrilladas y empanadas. Destaca el mercado de artesanado que se celebra cada domingo.

Microcentro: La ciudad de negocios, donde más movimiento hay entre semana.

El Ateneo, considerada la segunda librería más bonita del mundo

Recoleta: Barrio pijo, lleno de tiendas de marca. En el Sanjuanino se pueden comer las mejores empanadas de la ciudad.

Retiro: La zona verde de la ciudad con muchos parques que visitar.

Puerto Madero: La zona más nueva, lleno de oficinas y edificios de alto standing.

Palermo: El barrio de moda de la ciudad, lleno de locales cucos.

Don Julio

Chacarita: El próximo Palermo, sólo hay que darle un par de años.

Las vistas desde nuestra habitación

 Los que nos conocéis ya sabéis que nos encanta el mundo de la gastronomía y nunca nos cansamos de descubrir nuevos sabores. En Argentina no podíamos pasar sin probar sus famosas carnes entre otras muchas cosas. Hemos comido muy bien, la carne riquísima; pero en España también hemos comido carne de una calidad similar, la única diferencia es que aquí te ahorras mucha plata. Nuestra intención, seguir probando por el camino.

La mejor carne hasta el momento (El Obrero)

El Obrero

Esta ciudad tiene que tener alguna pega ¿no?? Pues aquí viene. No puedes entretenerte mucho mirando edificios o la gente pasar, tienes que estar siempre con un ojo mirando donde se pisa, es la ciudad con más cacas de perro por metro cuadrado que hemos visto en nuestra vida… por poner una cosa mala.

Ah!!, otra cosa, mucha gente nos ha advertido que tengamos cuidado con los taxistas, nosotros no hemos tenido ningún altercado. El problema está en que cuando les pagas ellos te devuelven un billete del mismo importe pero falso y te dicen que era el tuyo, claro tú te quedas con el suyo que no es bueno y les tienes que volver a pagar. Vaya, que son unos listillos!!!

O sea utilizad metro, es mucho más barato, alrededor de unos 25 céntimos de euro y la línea A es la más antigua de Suramérica y aún conserva los vagones.

Parte de la culpa de que nos hayamos enamorado de esta ciudad la han tenido nuestros anfitriones, Leo y Sarah, unos brasileños instalados en Bs As pero que, casualidades de la vida, sueñan con vivir en la ciudad que más locos les vuelve del mundo y de la que nosotros marchamos, Barcelona. Con ellos compartimos ratitos de diez días maravillosos y tres cenas bien distintas pero igualmente especiales, una en un restaurante pijillo del barrio más de moda, otra en un puestecillo callejero de choripan y, por último, una con tortilla de patata en casa. Gracias pareja por hacernos sentir como en casa. Nos vemos en Barcelona.