El Chaltén

Lo teníamos claro, nuestra estadía en El Chaltén tenía que ser corta pero intensa. Lo de corta por los precios y lo de intensa porque queríamos hacer el máximo de trekkings posibles.

Fueron menos de 48 horas, 44 km en nuestras piernas, 15 horas de caminata. Llegamos el lunes a las 11h al hostel y a las 12h ya estábamos enfilados a la ruta de la Laguna Torre. Es una de las más famosas y sirve para ver el Cerro Torre lo más cerca posible. Durante la subida el tiempo fue más que aceptable; pero cuando llegamos arriba pareció que a los dioses de la montaña nos les gustase nuestra presencia porque nos recibieron con lluvia y viento, así que decidimos bajar lo más rápido posible.

El segundo día lo dedicamos a la que es la ruta más conocida de El Chaltén, la Laguna de los Tres. Es el punto más próximo al Fitz Roy y, si las condiciones meteorológicas lo permiten, consigues una vista espectacular del lugar. Para ser sinceros es un recorrido duro, hay un desnivel de 700 m de los cuales más de la mitad están acumulados en los dos últimos kilómetros. A los dioses del Fitz Roy tampoco les debimos caer del todo bien, durante el camino tuvimos sol, lluvia y nieve, pero sobretodo viento, mucho viento. Lo peor fue no poder terminar de recorrer los últimos metros para llegar a la Laguna ya que las corrientes de viento amenazaban con lanzarnos por el precipicio.

El Chaltén es la capital nacional de trekkings, o sea que si te gusta andar y disfrutas de la naturaleza es visita obligatoria. Es cierto que a nosotros el tiempo no nos acompañó pero las vistas son alucinantes. Acabamos exhaustos pero muy felices.