Cartagena de Indias, la ciudad amurallada

Para llegar a Cartagena tuvimos mucha suerte ya que en la misma semana empezó a operar la nueva aerolínea low cost de Colombia, “vivacolombia”. Nosotros conseguimos unos pasajes a la mitad del precio del mismo trayecto en bus y nos ahorramos 11 horas de viaje.

Al visitar Cartagena de Indias tienes que tener muy claro cuál de las tres realidades quieres conocer, la Cartagena que se parece a Miami, llamada Bocagrande; la que vive en la absoluta miseria en los barrios que rodean la ciudad amurallada; o la que probablemente sea la ciudad más bonita de Latinoamérica. Nosotros elegimos la última.

La arquitectura de la ciudad es realmente impresionante, el estilo colonial impregna las calles de nuevo, así que nuestros antepasados no lo hicieron todo mal.  El color amarillo que desprenden las farolas al oscurecer te envuelve y da un toque mágico a la ciudad, transportándote a siglos pasados.

Por otro lado, lo que hace que pierda puntos es la forma que tienen de tratar al turismo, uno no puede pasear por las calles sin que le asalten un sinfín de vendedores ambulantes ofreciéndote un puro habano, un paseo en carruaje, sombreros o simplemente comida. A la noche las mercaderías pasan a ser la cocaína, marihuana y prostitutas. Además es una ciudad cara, vive del turismo. Nos dijeron que en la parte amurallada el alquiler de un local comercial está más caro que en Miami.

Con nuestro CS, José, conocimos la parte de Getsemaní, que está pegada a la ciudad amurallada pero ya no es tan turística, aunque tiene mucha vida nocturna y algún que otro hostal popular entre los mochileros.

Otro dato a tener en cuenta es el calor que puede llegar a hacer en Cartagena, es insoportable la sensación de humedad. Hay ciertas horas del día que se hace imposible salir a la calle.

Llegamos al Caribe...hombres sentados en sillas viendo pasar el tiempo.

Otra cosa que ponemos aquí pero que podemos generalizar a todo Sudamérica es que la terminal de buses está ubicada muy muy lejos del centro de la ciudad. No hay terminales situadas en buenas zonas a las que se pueda llegar fácilmente. Ya tienes suerte si existe terminal porque en muchos países cada compañía tiene su propia estación.

A pesar de todo esto, realmente vale y mucho la pena estar sudando la gota gorda pero poder disfrutar del embrujo de sus calles.


Ah!! vimos a Michael Jackson en sus calles!!