martes, 5 de junio de 2012

primera inmersión en el Caribe, Playa Blanca e Islas del Rosario



La mítica excursión desde Cartagena es ir a Playa Blanca y las Islas del Rosario. Nos habían hablado muy bien de Playa Blanca y también habíamos leído sobre ella en otros blogs de viajeros y foros, todo bueno. Después de regatear un poco en el puerto conseguimos un boleto por 25.000 pesos, ida y vuelta, aunque a esto hay que sumarle los 12.000 pesos que te cobran de tasas portuarias.


Decidimos que nos quedaríamos a pasar una noche durmiendo en hamacas en Playa Blanca porque según lo que habíamos escuchado si no te quedas es una cagada porque no puedes disfrutarla. Así que embarcamos a las 8:30 am con nuestra mochila llena de comida, agua y zumo, porque nos habían advertido que comprar víveres en la playa es carísimo.


Se nos hizo eterno el viaje en barco hasta las Islas del Rosario. Cuando compras el ticket te dicen que en estas islas haces una parada de hora y media para entrar al acuario, pero que si no quieres puedes aprovechar para bañarte o hacer snorkel. Mentira cochina. Las Islas del Rosario, como su nombre indica, son un conjunto de islas, cada una de ellas tiene uno o más hoteles de lujo y dicen las malas lenguas que muchos famosetes tienen sus casitas aquí. Algunas deben ser paradisíacas, pero a la que te lleva el barquito es una mierda pinchada en un palo. Es un islote enano en el que únicamente está el acuario (al que no entramos pero que tiene pinta de ser muy cutre) y no hay nada de espacio ni para pasear ni para nadar y mucho menos para hacer snorkel. Nosotros nos remojamos en un huequito de mar que quedaba de espaldas al acuario.


Bien, después del chasco de las Islas del Rosario, seguimos camino hasta Playa Blanca.  La mayor parte de los turistas se fueron a comer porque tienes la opción de pagar 5.000 pesos más y te entra el menú en un restaurante. Nosotros, como ya nos quedábamos en la playa, comenzamos a buscar uno de los chiringuitos que alquilan hamacas.



La primera impresión de Playa Blanca no fue muy buena la verdad. Uno se imagina la típica estampa del Caribe, palmeras, arena fina, aguas cristalinas…y en cierto modo sí que es así, pero la arena no está tan limpia, tienes que lidiar desde el minuto cero con un ejército de vendedores ambulantes y con los dueños de los restaurantes-hospedajes y, además, la playa está demasiado invadida por chiringuitos varios. Vaya, en su día seguro que era un paraíso pero ahora solo escuchas “masaje”, “a la orden, tenemos camarones al ajillo, a la parrilla”, “coco, piña colada…”, “helado niña”, os hacéis una idea, ¿no?


eliminando pieles muertas a cuenta de los peces
Superado el primer impacto, dimos con un lugar donde nos dejaban las hamacas por 5.000 pesos cada una y creemos que elegimos bien. No por el chiringuito en sí, que era tan roñoso como el resto, sino porque en el mismo sitio había un catalán y un alemán con los que hicimos buenas migas y un par de chicas noruegas que ya habíamos conocido en Cartagena. Y creednos, si os decidís a dormir en Playa Blanca es más que necesario encontrar a gente maja con la que matar las horas porque en “el paraíso” no hay absolutamente nada que hacer.

Poned un calor de unos 38º, un sol abrasador y una playa larga sin ningún pueblo al lado. Hay dos opciones, o tienes pasta para gastar y te pasas todo el día bebiendo birras, cocos locos y piñas coladas, o eres pobretón como nosotros y te pasas el día en remojo en el mar y bebiendo el agua calentorra que te llevaste de Cartagena.



Puede que tengan razón los que decían que ir a Playa Blanca y no quedarte no vale la pena, porque vas como ganado subiendo y bajando de un barco. Pero dormir allí también se hace larguísimo. Pensad que a las 6 pm ya anochece y a las 10 pm cierran el suministro de energía por lo que no te queda otra que meterte en tu hamaca roñosa e intentar buscar la posición, colocar la mosquitera sin que te toque la cara y rezar para que seas como Jordi y duermas toda la noche del tirón sin problemas. Al día siguiente, a las 7:30 am ya estás de pie porque con el calor y las moscas es imposible dormir más. El sol no da tregua y aún te quedan muchas horas hasta que zarpe el barco, a las 4 pm.


A lo mejor es obvio, pero para el que no lo sepa en el paraíso tampoco hay duchas ni agua corriente. Lo que sí hay y muchos son mosquitos. Y lo que nos habían advertido sobre los precios era cierto, un plato de pasta o de arroz por 15.000 pesos y eso es lo más económico que vas a encontrar. Suerte que fuimos bien preparados.



Y hay que matar otro mito, ese del anuncio de Malibú con el “me estás estresando”…bueno, en el paraíso no son tan tranquilos. Está bien, no se matan a trabajar, pero también hay que reconocer que en esta playa no hay nada que hacer, pero a lo que vamos es que no tienen ese carácter tan amable que uno imagina. En el paraíso te despiertas con los gritos de la cocinera que le reclama dinero al dueño para comprar el desayuno y el día sigue con discusiones entre vendedores ambulantes por los camarones. Todo un espectáculo.


En fin, Playa Blanca es bonita, pero no tanto como esperábamos. Más que relax encontramos inactividad, pero para gustos los colores. Las noruegas ya llevaban dos noches y les hubiera encantado quedarse una tercera, pero no tenían suficiente tiempo. La anécdota del viaje fue que el dueño del chiringuito, que era un poco fantasma, nos contó todo convencido que Shakira tiene una suite en un extremo de la playa y que llega allí en submarino. Creerle o no, os lo dejamos a vuestra elección.

zarpando

4 comentarios:

Unknown dijo...

no les dire que no se los advertí...ciudad cara, islas que para mí no ameritan los gastos, pero querian vivir la experiencia.

Jordi - Tamara dijo...

Roberth eres nuestro guía, aceptaremos tus consejos en el futuro. os echamos de menos!! nos morimos de calor en el norte.
Un saludo

Vaio dijo...

pero se les dijo y se les advirtió jajaja bueno hay q vivir de todo en la vida para vivirla, no hay remedio! mucha agua para q no se deshidraten... abrazos muchachos!

Unknown dijo...

me causa gracia todo lo que cuentas ....yo estoy en abril por ahi ...pero con todo lo que dijiste me estas desanimando