Como
ya os dijimos en el post anterior, nuestra siguiente parada era Zion National Park, otro parque natural
perteneciente al Estado. Esta vez fue Annie, una mujer de 55 años, la que nos
abrió las puertas de su casa. Vive cerquita de Fredonia, aunque en realidad su casa está en mitad de la nada, tan
solo rodeada por montañas y arena rojiza.
a estos aún no los habíamos visto |
Zion Park no es tan espectacular como el Grand Canyon o Monument Valley pero es un buen lugar para hacer trekkings. El
funcionamiento es el mismo que en el Grand
Canyon, pagas una entrada de 25$ por coche que tiene una validez de 7 días.
Una vez dentro, aparcas en el Visitor
Center y de allí parte una única línea de bus que recorre todo el parque y
hace un total de nueve paradas. La diferencia con el Grand Canyon es que aquí las paradas no ofrecen vistas panorámicas,
tan solo son puntos de partida de diferentes rutas a pie. Es decir, a los que
no les guste caminar que se abstengan de ir a Zion porque no hay nada que ver si no estás dispuesto a sudar un
poco la camiseta.
Dicen
que la ruta más espectacular es la de The
Narrows, que parte de la última parada de bus, Temple of Sinawava, pero dura 8 horas y nosotros no disponíamos de
tanto tiempo. Escogimos una caminata de dificultad moderada y tres horas
aproximadas de duración, el Hidden Canyon
Trail que comienza en la parada de Weeping
Rock. Lo cierto es que en dos horas nos la habíamos ventilado y la única
complicación es que hacia el final hay muchas rocas cubiertas de una arena que
resbala que da gusto, por lo demás es apta para todos los públicos.
La
ruta es interesante en algunos puntos porque caminas bastante al borde del
cañón y puedes observar las distintas tonalidades y texturas de las rocas. Lo
que pasa es que a nosotros no nos pareció nada nuevo porque nos recordaba
muchísimo al paisaje del norte de Argentina,
cuando estuvimos por la Quebrada de
Humahuaca.
Al
acabar la caminata, cogimos el bus hasta una parada anterior, The Grotto. Desde allí caminamos hasta Zion Lodge y de nuevo nos pasó lo mismo,
según el folleto el camino te lleva una media hora y en realidad fueron poco
más de 10 minutos. Desde aquí teníamos la opción de hacer una ruta llamada Upper Emerald Pool Trail, que pintaba
bien porque va a dar a unas caídas de agua y era muy cortita, menos de una
hora. Nos quedamos con las ganas porque nuestro colega alemán ya estaba
cansado, ¡menos mal que el chaval solo tiene 20 años!
Total,
volvimos en bus hasta el coche y de allí a nuestra casa adoptiva. Pasamos el
resto de nuestras horas en Fredonia
actualizando el blog y charlando con la encantadora Annie…bueno y preparándonos
para nuestro siguiente destino, ¡Las
Vegas nos esperan!
cansado de esperar a Tamara, a ver si llega antes a LV |
¿Bambi? |
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