Esperemos que no nos hayan vendido gato por liebre y sea cierto el discurso de uno de los ex-presidentes de Coca-Cola. De no ser así tampoco le damos mucha importancia porque lo que realmente vale la pena son las palabras que se dicen y no quién las dice.
¿Qué hay más cierto que esto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario