miércoles, 28 de marzo de 2012

Huayna Potosí


Mi segunda aventura en solitario empezaba el lunes a las 9 de la mañana cuando tenía que encontrarme con un danés y un suizo para empezar la ascensión al Huayna Potosí. Mi sorpresa fue que al llegar a la oficina estaba una pareja alemana-española y no los otros dos. Finalmente, llegaron un poco tarde pero lo suficientemente a tiempo para que pudieran ir al depósito a buscar toda la ropa que a partir de ese momento sería nuestro uniforme oficial.

Después de un duro trabajo en el almacén para que cada uno encontrara su talla, nos marchamos a lo que tenía que ser el campo base y refugio donde pasaríamos la primera noche. Ya se empezaba a notar que íbamos a formar un buen grupo.

lo que nos esperaba...
Llegamos al refugio después de 2 horas en camioneta y nos repartieron las habitaciones, a mi me toco con los dos chicos, la pareja dormía en otra habitación. El idioma oficial de los 3 días fue el inglés… imaginaos a más de 4.500 m con la falta de oxígeno en mi cerebro y tener que hablar en inglés.

el suizo y mi primer cuarto
El primer shock fue a la hora de la comida que compartimos mesa con un grupo que acababa de bajar de la cima, de los cinco, dos no quisieron comer de lo rotos que estaban, otros dos lo vomitaron todo y sólo uno acabó sano y salvó.

Justo al terminar de comer, nos fuimos a media horita andando a la zona de entrenamiento, donde durante 3 horitas te enseñan a andar con los crampones y la escalada con piolets, fue la parte más liviana y divertida de los tres días, pero necesaria para llegar a la cima, ya que pondríamos en práctica esto el último día de ascensión.


Con el inseparable Pelle



A la vuelta al refugio ya se empezó a notar el frío que hizo mella en nuestros cuerpos, nadie se atrevió a ducharse. Pedimos al guía que encendiera la chimenea y a las 19:00 ya estábamos cenados y al lado del fuego, hablando, leyendo… ya a las 22:00 a la cama.

Christophe, Pelle y el menda
La mañana siguiente, la altitud quería empezar a dejar bajas en el camino y el suizo no se podía levantar, había estado toda la noche con diarrea y sin dormir. Aunque no desayunó, a las 12 am se levantó y comió con el resto, eso sí, con la ayuda de las pastillas del mal de altura. Aquí es cuando todos nos dimos cuenta que tendríamos que empezar a drogarnos…o hojas de coca o píldoras, yo empecé con el remedio natural, así que con la mochila de más de 15kg y mi bola de hojas de coca empecé la primera parte de la subida.

ya dije que fue difícil encontrar ropa para todos, yo era el arco iris
Fueron casi 4 horas de subida donde pasamos de los 4.600 m de la primera noche a los 5.300 m, que es donde tiene el segundo refugio nuestra agencia. Aquí se nos ajuntaron un israelí que iba hacerlo en dos días y dos guías más, ya que teníamos que tener un guía cada dos personas. La subida fue tranquila, cada uno iba a su ritmo ya que con todo el material encima no era nada fácil subir las partes rocosas. La última hora empeoró la cosa ya que todo estaba con nieve.



A las 5 pm llegamos al refugio, aquí no hubo elección de habitaciones, todos estaríamos en la misma habitación con los guías, supongo para darnos calor mutuo. A las 6 pm ya estábamos cenados y en cama ya que a las 12 de la noche nos despertaban para el desayuno, vestirnos y empezar a subir. Antes los guías nos habían avisado de que era prácticamente dormir a esa altitud, que incluso ellos solo dormían 2-3 horas. Así fue, no conseguí pegar ojo en toda la noche, fueron las 6 horas más largas de mi vida, además no tenía hora, solo se oían los ruidos de gente que se levantaba para ir al baño o, los que como yo, no conseguían dormir.

el otro refugio

nuestro refugio

habitación, comedor...
Antes de irnos a la cama hubo la formación de los grupos para atacar la cima, a mí me tocó con Pelle, el danés. Me preocupé un poco porque el pobre se fue a la cama super medicado y mareado pero consiguió dormir bien. La chica española también se encontraba mal. Su pareja, Andreas, el suizo, recuperado y un servidor ya con alguna pastilla no pegamos ojo en toda la noche.

A las 12 pm sonó el despertador y antes de las 2 am ya estábamos desayunados y en camino a la cima. La chica había vomitado toda la noche pero quiso probarlo. El danés se encontraba mejor, los dos nos tomamos una pastilla y con hojas de coca empezamos a subir. Éramos los primeros de nuestro grupo y para mí fue la parte más dura, ya que haces una especie de camino para el resto que vienen detrás. Aquí fue el único momento de debilidad que tuve, supongo que la noche sin dormir y empezar a andar a las 2 am con un frontal, sin ver nada alrededor y ver que vas pasando a otros grupos de agencias que están parados, me hizo pensar lo duro que era. Lo bueno es que fuimos a mejor, nos paramos unos 5 minutos a descansar y a partir de ese momento me empecé a encontrar con fuerzas. Aquí uno de los guías ya había vuelto al refugio con la chica y a Andreas lo teníamos que esperar nosotros, porque en el otro grupo iba el israelí que no iba nada preparado y si se quedaba mucho tiempo parado se congelaba.

aquí empezaba la aventura...
Llegó Andreas, y con Pelle y Luís, el guía, seguimos nuestro camino. Aquí me acordé de lo que había leído el día anterior, y es que lo importante es no levantar la cabeza ni mirar atrás para que no veas la luz que dejas atrás ni los que van delante de tí, así lo hice y parece que funcionó. Otra cosa que me ayudo mucho fue la oscuridad absoluta que hay y es que no ver la cima ayuda a que no te vengas abajo; así solo ves lo que estás pisando.

A medio camino nos encontramos una pared vertical en la que tuvimos que poner en práctica lo aprendido anteriormente, me pensé que todo iba a ser así pero solo fueron 20 metros a un 85% de inclinación.

No parábamos de adelantar grupos que se estaban tomando un descanso, ya éramos los primeros del montón de luces que se veían al mirar atrás. Luís nos avisó que teníamos que aflojar un poco el ritmo porque si no llegaríamos a la cumbre del Huayna Potosí demasiado pronto y allí, a 6.088 es muy difícil aguantar más de 15 minutos y lo realmente increíble es presenciar la salida del sol.

Ya nos quedaba solo la parte más peligrosa antes de llegar a la cumbre, una cresta de unos 12- 15 metros de largo en que tienes que avanzar por un ancho de unos 50 cm, a la derecha un precipicio de 1000 m, a la izquierda unos 300 metros, así que si te caes mejor a la izquierda.

los supervivientes
Sin darme cuenta ya estaba en la cima, lo primero que hice fue arrodillarme a tomar aire y luego se me debió meter algo en el ojo porque las lágrimas me empezaron a bajar por las mejillas, seguro que fue el frío.

Nos quedaban 15 minutos para ver salir el sol, éste no nos defraudó, salió majestuoso mostrando todo su brillo e hizo que disfrutáramos, sin lugar a dudas, del mejor alba de nuestras vidas.




Ya sólo nos faltaba descender, volver a pasar los 15 metros fatídicos y en 2 horas teníamos que estar en el campamento, recoger en 30 minutos y dos horas más para llegar al campo base. Se hace difícil de creer, pero para mí fue la peor parte de todas, las rodillas y piernas terminan destrozadas de hacer tanta fuerza.

Al final, de los 6 escaladores novatos, 5 lo conseguimos, dicen que un porcentaje bastante alto lo logra si no te ataca el mal de altura. Creo que subir el Huayna requiere más  fuerza mental que física, ya que aparte de los 20 metros de escalada y los 15 que pasas por el precipicio, si no tienes vértigo, el resto es andar, andar, andar y no parar hasta llegar a los 6.088 m.

Es una de esas cosas que se tiene que probar cuando tienes la oportunidad, nunca te pondrán más facilidades que en Bolivia para subir a un seis mil sin estar federado y sin tener nada de experiencia en alpinismo.



De momento ya tengo un seis mil a mi espalda, quién sabe si vendrán más…

10 comentarios:

Cèsar i Anna dijo...

Nen millons de felicitacions!!! Ets un Crack!!!
Segurament et va entrar un mosquit a l.ull i per això et queien les llagrimes!!! Jajaj i kè millor k l,emoció a 6000 metres!!!!!
Una càlida abraçada!

ALBERTO dijo...

¡IMPRESIONANTE AVENTURA, JORDI! Con ese empuje puedes llegar a donde te propongas. No venirte abajo cuando viste el panorama en el primer refugio tiene mucho mérito. Y la paliza de la bajada a contra-reloj...
Muy bien contada y resumida la aventura.


P.S.: Tamara, yo me habría quedado contigo paseando por La Paz. Aunque con la edad de Jordi, seguro que me habría ido con él.

Jordi - Tamara dijo...

No se si va ser un mosquit perque a menys 15 graus!!!xo alguna cosa debia ser.
Com va tot per les terres de centreamerica??

UNA ABRACADA MAKUS!!!

Jordi - Tamara dijo...

Alberto alberto... que bien te lo pasas en horarios de trabajo no??jejejej bien hecho yo hacía lo mismo. si los horarios no me fallan a primera hora de la manana una visita a internet no hace dano jejejje

La verdad es que fue una gran aventura, y algo increible.

Gracias por seguirnos tan a menudo/
Jordi

Estem de Vacances dijo...

Quin gran trekking!!!! Ens encanta, nosaltres tambe tenim en ment intentar-ho, sense dubte aquest post ens ha emocionat i no ens ha entrat cap mosquit a l'ull!!!! :-)
FELICITATS!!!!!

Txell i Xavi

Jordi - Tamara dijo...

Bones!!
sens dubte que ho heu díntentar!! es emocionant, alucinant i alehora un pel arriscat.
Ja ens informareu de lexit ok??
Ens agrada que us agradi i que us poguem ensenyar coses que pogueu disdrutar en el futur??
Per on pareu vosaltres??
Salutacions i a fer km!!!

Alex dijo...

q grande eres Xurxiñoo!! me encantó eso de q se te metió algo en el ojo!! eres un valienteee!!!

Anónimo dijo...

Acabo de encontrarme con vuestro blog, y me esta encantando.
Zorionakkk por el ascenso,Nosotros vamos en octubre a Bolivia y tenemos planeado subir, y después de leer tu relato nos entran mas ganas.

Nos podrías decir con que agencia lo hiciste??
Eskerrik asko

Idoia

Jordi - Tamara dijo...

Hola Idoia,

Gracias por el comentario. Si os entran más dudas al acercarse a Octubre nos escribís ok?? nos encanta ayudara la gente a que puedan disfrutar de estos paises.
La agencia creo que se llamaba Huayna Potosí y se encuentra justo en una esquina de la calle Sagarnaga que es donde se encuentran lodas las agencias para hacer hikkings y la carretera de la muerte.
También tenía muy buena pinta una que se llama Travel tracks o algo así pero yo elegí la mía por cuestión de tiempo y que el jefe conocía a gente catalana y me hizo un pequeño descuento... ya sabes la tierra siempre ayuda.

Siguenos leyendo!!!

Agur!!!

Anónimo dijo...

Muchasss gracias por vuestra ayuda, nosotros en Peru ya hicimos un 6000 y como comentas es una experiencia que hay que probar una vez en la vida.
Seguid cumpliendo vuestros sueños, que esto nos ayuda a ver que todo es posible.

Un abrazo

Idoia