lunes, 17 de septiembre de 2012

despedida en Las Vegas



Por segunda vez en menos de tres semanas volvíamos a pisar Las Vegas. Lo cierto es que nos queríamos dar un homenaje para despedirnos de nuestro casi año completo como mochileros, así que habíamos reservado un hotel en el corazón del Strip por dos noches, el Treasure Island.


Sin embargo, el día que llegamos desde San Francisco nos quedamos a dormir de nuevo en casa de Sam y Daniel, que nos habían acogido la anterior vez en Sin City, porque era sábado y ese día los precios de los hoteles se duplican y llegábamos cansados del viaje así que solo queríamos dormir y aprovechar a tope los dos días siguientes. Para agradecer a esta pareja lo bien que se había portado con nosotros (hasta nos vinieron a recoger al aeropuerto y al día siguiente nos dejaron en la puerta del hotel) les cocinamos un pastel de verduras delicioso para cenar y les trajimos una botellita de vino de Mendocino.

ya con los nuevos uniformes
Así fue el domingo cuando comenzó realmente nuestra gran despedida. Llegamos al hotel a eso de las 12 am para hacer el check-in y descubrimos que teníamos una habitación grandiosa por un precio realmente bajo, 50$ la noche y vistas al Strip. Luego nos enteramos que funciona y muy bien lo que se llama el sándwich... Cuando vas hacer el check-in te piden DNI y tarjeta de crédito, si en el medio les pones un billete de 20$, de aquí sándwich, les puedes pedir si tienen una mejora de habitación y ellos depende de lo agradables que estén te pueden dar una suite, champagne o miles de otros descuentos. La próxima vez seguro que lo probamos!


Lo primero que hicimos en LV fue ir a comer unos nachos que nos habían guiñado el ojo la otra vez que estuvimos, son del Margaritaville y realmente son los mejores nachos que hemos comido nunca y lo mejor es que el plato era tan abundante que pedimos llevarnos las sobras en una caja (en EE.UU. todo el mundo hace eso) y tuvimos cena.


Ese día tenía una sorpresa reservada para Jordi, había comprado entradas para ver el que es el show más famoso del momento en la ciudad, La Revè, The Dream, en el hotel Wynn. Fue espectacular. El teatro es circular y el escenario es una especie de piscina que se va transformando durante el show mientras los artistas hacen piruetas, nadan, saltan, se lanzan desde las alturas…una mezcla increíble de agua, fuego y niebla que te deja sin aliento. Altamente recomendable.




En nuestro hotel cada día hacen un espectáculo gratuito, las sirenas del TI. Por el nombre del hotel os podéis imaginar que va de temática pirata (La Isla del Tesoro en castellano), así que en el frente hay dos barcos piratas. Lo cierto es que nos esperábamos otra cosa pero el numerito es bastante malo, una decena de tías en shorts y bikini que son las sirenas que atacan el otro barco ocupado por otra decena de piratas. Vaya, se trata de que las tías enseñen carnaza en plan sexy y poco más.


Después nos dedicamos a hacer lo que todo el mundo viene a hacer a LV, jugar en el casino y beber. Nos estrenamos con el Black Jack y la ruleta y estuvimos de suerte la primeranoche, apostamos 40$ en total y acabamos la noche con más de 90$. Algo que debéis saber es que el alcohol en los casinos es gratis siempre que estés apostando, solo tienes que darle una propina de 1$ a la camarera y te trae lo que quieras. Las apuestas mínimas en nuestro hotel eran de 10$ así que con un presupuesto ajustado como el nuestro no da para mucho, aunque la verdad es que disfrutamos de lo lindo.



Para terminar la noche vimos un espectáculo bastante degradante…hay un bar country dentro del Treasure Island donde cada domingo hacen competición de tías en bikini montadas en un toro mecánico…es bastante triste ver a veinteañeras enseñando las chichas intentado no caer pero tenemos que reconocer que nos reímos a carcajadas.


Al día siguiente comenzamos tomando el sol en la piscina del hotel, aunque los 40º de LV no dan tregua así que con 45 min tuvimos suficiente. El resto del día lo dedicamos a hacer un poco de shopping y a patear de nuevo el Strip y entrar al hotel Paris y Bellagio, que no habíamos visitado la anterior vez.



También apostamos, aunque no nos fue tan bien como el día anterior. Lo cierto es que comenzamos fatal pero al final Jordi tuvo un golpe de suerte y recuperamos las pérdidas. Así cerramos nuestro ciclo como jugadores de casino, primera experiencia y probablemente la última por un largo tiempo.


Llegó el día 11 y el momento de decir adiós a LV y a nuestra aventura. Queríamos endulzar la despedida así que repetimos tarta en el The Cheesecake Factory, de nuevo deliciosa aunque como ya teníamos aprendida la lección nos pedimos un solo pedazo para compartir, ¡más que suficiente azúcar en el cuerpo!


Ya solo nos quedaba recoger las maletas y llegar al aeropuerto. LV se puso triste por nuestra marcha y cayó una gran tormenta que hizo que incluso el agua entrara en el autobús que nos llevaba a la terminal. 

2 comentarios:

ALBERTO dijo...

¡VAYA SORPRESA! Y yo que creí que acabaríais en China o por ahí...¡Qué pena me va a dar no poder seguir vuestras andanzas y así viajar con vosotros un poquito! Os deseo mucha suerte en vuestra vuelta. Seguro que la experiencia acumulada os ayudará un montón en vuestro nuevo proyecto.
Muchos besos.

Anónimo dijo...

Felicitats pel blog i el viatjasss que heu fet, un gran plaer poder llegir cada post ;) disfruteu per la plana i estem amb contacte!!!
Núria