De
Viñales saltamos al centro de la isla, a la ciudad de Cienfuegos. Llegamos con
Transtur, otra compañía que cuesta lo mismo que Viazul, 32 CUC, pero va más
rápida porque no hace paradas, solo para ir al baño y el almuerzo pero no para
recoger pasajeros. Además tuvimos suerte y fuimos en un minibús, solo nosotros
y otra pareja de españoles.
Fuimos
a parar a una casa de huéspedes que era todo lo contrario que la de Viñales,
los dueños ya mayores eran un encanto, nos trataron como a sus hijos
ayudándonos de verdad con todo lo que necesitábamos. No solo no intentaron
vendernos nada sino que incluso nos recomendaban lugares para comer con MN.
Cienfuegos
en sí no tiene mucho que hacer. Es una ciudad agradable, de corte colonial, muy
tranquila y segura, pero la recorres en medio día. Hay dos atractivos cercanos,
Rancho Luna y el Nicho. Lo primero es una playa a la que se puede llegar en
transporte urbano por 1 MN. Lo segundo es un parque con cascadas y piscinas
naturales.
Bien,
el tiempo nos aguó los días en Cienfuegos. La opción de Rancho Luna la eliminamos
porque vimos imágenes de la playa y no nos parecía tan espectacular, además
llovía y no tiene sentido ir a la costa sin sol. Pero como al segundo día
amaneció más o menos despejado decidimos ir al Nicho porque nos habían hablado
maravillas de ese lugar. Para llegar allí puedes ir en taxi por 40 CUC, como
hicimos nosotros, el regreso es a la hora que tú decidas, o con una excursión
de Infotur que cuesta 30 CUC por cabeza. En definitiva nos ahorramos 10 CUC
porque al llegar tienes que pagar una entrada de 5 CUC, pero es más cómodo ir
por tu cuenta.
El
Nicho es bello, como ya hemos dicho es un parque natural con un sendero para
caminar y cascadas por el camino. Cuando llegas a una de las partes más altas
hay una piscina con una cascada, el agua está fría pero es especular nadar en
ella. Hasta aquí todo fenomenal, pero después del baño llegamos a un punto que
lo llaman mirador porque ofrece vistas de todo el valle y comenzó a diluviar.
Suerte que íbamos preparados con chubasqueros pero aún así quedamos empapados.
Llegamos hasta un restaurante que hay a la entrada y nos refugiamos durante
casi una hora para ver si escampaba pero la cosa no mejoraba así que a las 3 pm
ya estábamos de vuelta en Cienfuegos.
Es
interesante ir a parar a casa de gente entrada en años, te pueden contar cosas
que realmente han vivido. Ya no es como antes, a mucha gente le ha caído o se
ha quitado la venda que tenía en los ojos y está dispuesta a contar la verdad.
flor nacional de Cuba, la mariposa blanca |
No
os penséis que nos hemos olvidado de hablaros más de la realidad cubana. Otra
de las perlas del Socialismo es la escasez de agua. Cuando eres turista no te
das cuenta de estas cosas a no ser que converses con la población y te lo
expliquen. Resulta que el agua les llega cada dos días y solo durante unas 3
horas. Y diréis, ¿cómo de lo montan? Pues por suerte tienen tanques para
almacenarla pero no todos tienen la misma capacidad, los menos afortunados las
pasan canutas. Por eso siempre ves que en las casas almacenan también agua en
baldes y con eso friegan los platos y la tienen en caso de emergencia.
Vamos
a hacer un poco de historia. Después del triunfo de la Revolución, en el 59,
comenzó un proceso de nacionalización, se eliminó toda empresa privada y todos
los comercios pasaron a manos del estado. El objetivo era maximizar la
producción nacional y disminuir las importaciones al mínimo. Así se comenzaron
a crear fábricas y en algunos aspectos la sociedad experimentó una cierta
mejoría respecto al régimen anterior. Digamos que en un inicio no todo fue
malo, se eliminó el analfabetismo, las mujeres pasaron a ocupar un papel
relevante, las familias más pobres pudieron acceder a puestos en las nuevas
industrias y el gobierno les regaló casas. Pero cuando la Unión Soviética cayó,
todo cambió en Cuba de la noche a la mañana. Los cubanos comprendieron poco a
poco que habían vivido un engaño. Jamás habían tenido una economía real sino
que chupaban de la teta de la URSS. Con su desaparición ya no había nadie que
les diera el material para las fábricas, nadie que les comprara el azúcar.
De
pronto todas las industrias cerraron, una detrás de otra. Los alimentos ya no
eran suficientes para abastecer a la población. Llegó el conocido “periodo
especial” de la Revolución. Hoy en día en Cuba no se produce nada, tan siquiera
quedan en pie las fábricas de azúcar, cuando este país sigue siendo el más
fértil para el cultivo de la caña de azúcar. Tan solo se mantienen las fábricas
de tabaco porque Cohíba y Montecristo siguen siendo considerados los mejores
puros del mundo. Aquí abrimos un paréntesis explicativo, independientemente de
la marca de los tabacos todo pertenecen al estado, todos se producen en las mismas
fábricas, aunque sean Cohíba, Partagaz, Romeo y Julieta o Montecristo.
Por
todo ello varios cubanos nos han dicho que en Cuba no existe ninguna economía.
No se sabe en qué se puede estar gastando el dinero la Revolución que ingresa
de los tabacos, los impuestos que pagan las casas particulares y los paladares
(restaurantes que no pertenecen al gobierno) o del turismo a través de Infotur.
Lo que está claro es que no utilizan ni un céntimo en mejoras para la sociedad.
La
única autopista que existe en Cuba solo llega hasta el centro de la isla por la
parte occidental, no comunica con oriente y la construyó la dictadura de
Batista. Fidel no ha realizado ninguna mejoría de la vía pública ni de
rehabilitación de las ciudades en los 54 años que lleva el Socialismo. Según
los cubanos lo único que le ha interesado siempre es invertir cantidades
ridículas de dinero en mejorar la imagen pública de Cuba, haciendo campañas
desmesuradas como la de “los 5” o “Elian” o las famosas “misiones solidarias”
en África, Venezuela o Bolivia.
Resulta
que hace como 13 años pillaron en USA a cinco espías cubanos y los detuvieron y
aún están en la cárcel. En cualquier esquina te vas a encontrar enormes murales
que piden la liberación de los cinco. Lo penoso es que Fidel ha destinado
millones en pagar viajes a toda la familia de estos individuos a Washington
para hacer campaña pública.
El
caso de Elian es un dramón. La madre del niño tomó junto a él una balsa para
huir de Cuba y comenzar una nueva vida en Miami, donde tenía familiares. Como
tantos otros miles de balseros nunca llegó a USA, se quedó por el camino.
Milagrosamente el niño sobrevivió y un hombre lo encontró en la costa de Miami.
Sus familiares lo acogieron y todo siguió normal hasta que su padre, en Cuba,
reclamó a su hijo al enterarse de que estaba vivo. Esto es lógico, un niño debe
estar con sus padres. Pero la historia se convirtió en el argumento perfecto para
que se iniciara una batalla política entre los cubanos de Miami y Fidel, los
primeros decían que el niño debía quedarse en USA donde le esperaba la libertad
que su madre quería para él y el segundo que debía volver a Cuba con su padre y
de paso le daban pie para seguir con su charla del Imperialismo yanqui.
Convirtieron al niño en una marioneta. Finalmente, desde USA se decidió que
Elian regresara junto a su padre.
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