lunes, 16 de julio de 2012

de vuelta en La Habana



Volvimos a La Habana antes de lo pensado. Y esta vez fue aún más fuerte la sensación de suciedad en las calles comparada con el resto de municipios que hemos visitado.



Es cierto que nos quedaban tres o cuatro cosas pendientes, ir a ver el cañonazo, algún show por la noche y repetir los lugares que más nos habían gustado, pero el calor que nos acompañó los últimos días casi nos lo impide. Nuestra rutina era salir pronto por la mañana de casa y antes del mediodía volver a comer algo refrescante y no salir de nuevo hasta las 4 pm, aquí no hay problema con la oscuridad, el sol no se pone hasta las 9 pm.



Esta vez ya íbamos con la lección aprendida y a muchos jineteros nos los tomábamos con sentido del humor, nos hacíamos pasar por distintas nacionalidades o incluso que éramos estudiantes que llevábamos un año en la isla.


Nosotros elegimos ir al Jazz Club “La Zorra y el Cuervo”, no somos amantes de este estilo musical pero nos lo recomendaron. Son 10 CUC la entrada pero te incluyen dos consumiciones. Una hora y media de show fue suficiente para nosotros y a las doce de la noche nos volvimos para casa andando por el malecón. La zona es bastante animada, además el mar estaba algo revuelto y fue divertido ver olas de cuatro metros saltando por encima del malecón.



Para poner el broche final a nuestros días en Cuba nos animamos a cruzar al otro lado de La Habana para ver el famoso cañonazo. Para eso tienes que ir a lo que llaman “la cabaña”, antigua fortificación que servía en la época de la colonia española para defenderse de la ofensa de los ingleses. Cada día a las 8 pm tiraban un cañonazo para marcar el cierre de las murallas durante la noche. Como conmemoración y más bien como atractivo turístico, cada día a las 9 pm, una hora más tarde que la hora real, se escenifica esta tradición. Para llegar hasta la cabaña hay varias vías, la más rápida, cómoda y cara es con un taxi que cuesta 4 CUC si negocias un poco, se puede ir con las guaguas P8 y P11 que cuestan 0,40 MN aunque después tienes que caminar un rato, o puedes tomar una lancha desde la av. del Puerto que te cuesta 1 MN. Nosotros escogimos la lancha. Ante todo, no preguntéis a la policía que hay para acceder al barco que cuánto cuesta porque os dirán que 1 CUC por ser extranjero, es mentira, simplemente poneros a la cola como un cubano más y dad vuestro peso de MN y listo. Una vez que bajas de la lancha hay que caminar hacia arriba unos 15 min pero el camino es fácil y vas teniendo vistas interesantes de La Habana.



Escogimos llegar a la cabaña antes de las 6 pm para pagar solo 6 CUC, porque a partir de esa hora cuesta 8 CUC. Una vez dentro puedes pasear por la fortaleza y visitar el museo de armas, la capilla y la comandancia del Che, nosotros no pudimos acceder a esta última porque ese día no la abrieron, no sabemos por qué. La verdad es que llegando más de dos horas antes de que empiece la ceremonia tienes tiempo de aburrirte porque el museo es pequeño y lo único que tiene son armas, desde dagas y espadas hasta pistolas, trabucos y fusiles de diferentes épocas y países.


A las 8:30 pm comienza el espectáculo. Los militares se visten como los de la época colonial y después de un desfile con tambores llegan a encender el cañón. Lo mejor es que lanzan un cañonazo real, con pólvora, solo que en vez de ser una bomba es un paño bien presionado. Lo cierto es que cuando lo lanzaron nos tembló todo el cuerpo porque es estruendo es tan fuerte que te quedas tonto aunque estuvieras alerta de que lo iban a lanzar en ese instante. Es interesante ver lo que produce un cañonazo, para hacerse la idea de cómo debían ser las guerras en los siglos XV-XVI con cañones uno a diez metros del otro.



La verdad es que es caro para lo que es pero ya está hecho y visto, como mínimo podremos opinar. Para regresar a la ciudad tomamos un taxi compartido con otra pareja así que nos salió por 2 CUC.


El último día en La Habana, volvimos a quedar con David, que esta vez nos llevó al malecón a caretear, o lo que es lo mismo que hacer snorkel. Tuvimos suerte, el mar estaba de lujo y estuvimos un par de horitas como unos cubanos más.


Ahora sí que ya nos quedaba bien poco, hacer las maletas, un par de compras y descansar y rezar para que el vuelo no tuviera problemas de retrasos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola de nou.veig que Os ho passeu molt bé per les americas...uns aquí carrant.m'agrada molt que poseu vídeos i musica.....els calle13 per exemple no els havia escoltat mai.....un petó de la Sílvia i del Adrià..doncs res ens escrivim aviat...salut i força barça.......QUIM

Jordi - Tamara dijo...

Hola tiet!
Deus estar de vacances no?? o també us les han retallat? ens agrada molt que ens seguiu i descobriu nous grups musicals, a més sabent l'amant de la música que ets!! Una abraçada a tota la família!!