historia cubana, ¿vas bien Fidel?

Erase una vez un joven estudiante de la clase acomodada de Santiago de Cuba llamado Fidel Castro, que harto del régimen del dictador Batista comenzó un movimiento revolucionario llamado 26 de julio. Fue juzgado y tuvo que irse exiliado a México, donde conoció al Che. Poco tiempo después ya estaban desembarcando en las costas de Cuba a bordo del Granma. Sólo sobrevivieron doce de los ochenta y  tantos revolucionarios que iban a bordo. Las luchas en Sierra Maestra junto con el Che y Camilo Cienfuegos le dieron la victoria en el 59, trayendo consigo el alzamiento de la Revolución.

Fidel sin barba

No pretendemos dar una clase de historia de Cuba, al que le interese lo puede buscar por google o wikipedia. Lo que sí nos gustaría es compartir con vosotros algunos datos no tan difundidos de este controvertido personaje que, al menos a nosotros, nos llamaron mucho la atención.

Durante el viaje nos metimos un poco en materia leyéndonos una biografía del Che y una vez en Cuba unos cuantos cubanos nos han corroborado lo leído y ampliado la información.

Donde quiera que mires en Cuba verás murales con la imagen del tridente de la Revolución: Fidel, el Che y Cienfuegos. De los dos primeros no hace falta extendernos porque son archiconocidos. A Camilo supongo que muchos de vosotros lo conoceréis; nosotros no hemos visto la peli del Che protagonizada por Benicio del Toro pero seguro que Cienfuegos aparece en ella. Para los que no sepan nada de él, decir brevemente que fue un comandante de los “barbudos”, los guerrilleros que lucharon para eliminar a Fulgencio Batista, gran amigo del Che y Fidel y mano derecha de este último. Famosa es la frase de Fidel en sus larguísimos discursos cuando el triunfo de la Revolución en los que preguntaba a Camilo Cienfuegos públicamente: ¿Voy bien Camilo?, y Cienfuegos respondía “vas bien Fidel”. El Che le puso el nombre de “el señor de la vanguardia”, para que lo entendáis, es el que tenía más huevos de todos.

A lo que vamos, dicen que Fidel no fue inocente en la muerte de ninguno de sus dos amigos del alma, compañeros de armas y héroes de la Revolución. A Camilo se lo quitó del medio muy rápidamente, de hecho murió el 28 de octubre de 1959, el mismo año en que triunfa la Revolución. Dicen que Camilo era muy carismático, tan buen estratega como Fidel y, lo más importante, el pueblo le quería aún más que a Castro. Siendo claros, le hacía sombra. Camilo murió en un supuesto accidente aéreo, según la versión oficial del gobierno su avión cayó al mar y nunca fueron capaces de encontrarlo. Hoy en día no hay cubano que se lo trague, todos dicen que Fidel lo mandó asesinar. La frase más recurrente en Cuba es: “apareció el Titanic y no se ha podido encontrar el avión de Camilo, ja!!”

Todos los 28 de octubre los niños cubanos arrojan flores al mar en recuerdo de Camilo.

Al Che los cubanos lo adoran. La instantánea que tomó el fotógrafo Korda de Guevara aún es la imagen más reproducida y vendida alrededor del mundo. Se habla de él como un hombre de principios, fiel a sus ideales, un hombre recto que lo que decía lo hacía. Yo (Tamara) creo que todo eso es cierto pero, después de leerme su biografía, no lo tengo tan idealizado, al fin y al cabo no dudaba en asesinar a todo aquél que no comulgara con su ideología y para mí eso no es justicia ni libertad.

Pero hay muchas otras cosas que hay que ensalzar del Che. Él sí creía en el Socialismo de la Revolución. Cuentan que en los inicios del régimen llegó a sus oídos que el pueblo se quejaba de que con la cartilla de racionamiento no les alcanzaba para comer. Él se extrañó porque en su casa había abundancia, entonces le explicaron que su cuota no era la misma que la del pueblo. Pidió que a su casa no llegara ni más ni menos que a la de cualquier ciudadano y experimentó en sus propias carnes lo que era la escasez, así que ordenó que se aumentara la cuota de todo el pueblo. Hay muchas más anécdotas del estilo, como que siempre estuviera al frente en la batalla, siempre rechazara cualquier tipo de beneficio por su cargo y siempre fuera el más laborioso. Por supuesto no se puede olvidar su papel en la educación como prioridad, comenzando por la enseñanza de sus tropas.

Eso Fidel jamás lo ha hecho; vive en el mismo socialismo que vivía la URSS, a él no le tiembla el pulso al vivir como un marajá mientras que los cubanos las pasan canutas. Hace unos años la revista Forbes lo catalogó como el séptimo hombre más rico del mundo. Y más aún, al parecer jamás participó activamente en una batalla. Nos contaron que cuando aún era un estudiante y protagonizaba actos terroristas contra el gobierno de Batista, a Fidel se le ocurrió asaltar el cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Qué casualidad que el coche que él conducía fue el único que se perdió por la ciudad y llegó tarde para efectuar la ofensa…, nos lo relataron riéndose de su cobardía. Claro que le salió bien porque la represión fue tan fuerte que Batista se lo cobró con una oleada sangrienta de asesinatos, mandó ejecutar a diez rebeldes por cada militar muerto durante el ataque. Fidel se salvó pero fue enviado a prisión, al igual que su hermano Raúl.

A lo que íbamos; llegó un momento en que el Che comenzó a resultarle molesto a Fidel, sus sinceras declaraciones le ponían en problemas delante de sus aliados rusos y no olvidemos que la URSS era el único sustento de Cuba. Así que le mandó al Congo a participar en la guerrilla de liberación del país. Antes de marchar, el Che escribió una carta de despedida a Fidel donde renunciaba a su nacionalidad de cubano, a su condición de comandante y a su cargo de ministro en la Revolución. La guerrilla del Congo fue un fracaso y el Che le comunicó a Fidel que estaba a punto de regresar. Justo entonces Fidel leyó públicamente la carta del Che, como si no supiera que había sido de él y como el Che era un hombre de principios se lo tomó como una negativa a volver abiertamente a Cuba. Así que no le quedó otra que entrar al país con una nueva identidad, caracterizado como “el viejo Ramón”. Si tenéis oportunidad de ver algún documental o fotografía comprobaréis que parecía un auténtico anciano y era casi imposible reconocerle.

Después el Che pidió participar en la guerrilla de Bolivia, donde fue como comandante. Fue un total fracaso que acabó con la captura y ejecución de Guevara. Si decíamos que Fidel no es inocente de su muerte es porque le había prometido al Che ayuda activa, con más guerrilleros y armas. Le dejó totalmente tirado. Sabía que tenía detrás al ejército boliviano y a la CIA y que el Che iba al final con una tropa de 22 personas, casi todos al límite de sus fuerzas incluido el Che y le dio la espalda, le dejó deliberadamente morir. Para los que no lo sepáis, en el 67 el Che fue capturado y lo mantuvieron preso en una escuela de un pueblecito boliviano, La Higuera. Después fue ejecutado a tiros por un soldado boliviano y la imagen de su cadáver dio la vuelta al mundo.

Fidel ha sido durante estos 54 años un paranoico. Vive encerrado en sus inmensas propiedades que tiene alrededor del país, rodeado por fuertes medidas de protección y sin que nadie sepa a ciencia cierta dónde se encuentra. Tiene policía secreta en cada esquina y la gente no sabe ni cómo es su mujer. Lo tiene todo controlado porque sabe cómo consiguió él derrotar a Batista y no quiere bajo ningún concepto que le pase lo mismo. Una de las primeras medidas que tomó cuando llegó al poder fue quitarles el dinero a las clases ricas del país porque son los que pueden pagar todo el armamento bélico; claro, es su caso, él era hijo de una familia pudiente que había hecho dinero gracias al cultivo de la caña de azúcar trabajando para la compañía norteamericana United Fruit Company y sabe que era esa misma clase a la que pertenecía la que le podía derrocar. Por cierto, una de sus primeras medidas una vez en el poder fue expropiar las tierras a sus dueños y repartirlas entre todos los agricultores empleados en ellas, para dar ejemplo comenzó por las hectáreas de sus padres y esto su madre jamás se lo perdonaría.

No todo lo que hizo Fidel fue malo, puso a la mujer en el mismo nivel que el hombre haciéndole partícipe de la vida laboral. Eliminó diferencias entre blancos y negros y consiguió un pueblo con una tasa de analfabetismo casi nula.

Una frase que nos dijeron y que ahora a nosotros nos viene como anillo al dedo: “Dad gracias a Fidel por lo que hizo; pero odiadlo por lo que está haciendo.”

Queremos dejar claro que todo lo que contamos aquí no tiene porque ser la verdad absoluta, es nuestra opinión y, mejor dicho, la recolecta de lo que muchos cubanos nos han ido contando. Puede que los datos no sean los más exactos pero, como dijimos antes, esto no es un libro de historia ni pretende ser un documento periodístico, tan solo es un blog donde contamos a nuestra manera lo que hemos sentido durante nuestro paso por la isla.