la falsa Cuba, Varadero

Cuando planeamos nuestro itinerario por Cuba no contábamos con ir a Varadero, sabíamos que era muy caro y que no tenía nada que ver con la Cuba real. Pero en realidad es una parada obligatoria, es ir a Londres y no ver el Big Ben o a New York y no estar en Times Square. La primera idea fue ir a Matanzas, que está a media hora de Varadero y usarla como punto de partida para visitar la famosa playa.

Viazul, la compañía de buses creada para que los turistas paguen más, no conecta Santa Clara con Matanzas, solo con Varadero. Total, acabamos llegando a Varadero y ya puestos decidimos ir a preguntar precios para dormir allí. Hace como un año que las casas de huéspedes son legales en Varadero, así que ahora los guiris con bolsillo reducido pueden disfrutar del famoso paraíso cubano sin arruinarse.

Conseguimos una casa por 20 CUC la noche. Decir que en Varadero la casa está a 100 m de la playa es estúpido porque no hay nada que esté más lejos, ya que el ancho de este pueblo es de un máximo de 400 m, así que todo queda a pie de mar. Para que os hagáis una idea, Varadero no es más que una península de arena que entra en el mar, que tienen unos 500 m de ancho y más de 20 km de largo.

todo para turistas

Podéis llamarnos afortunados, disfrutamos de 22 km ininterrumpidos de arena blanca y mar turquesa a un precio privilegiado. Claro, a los de la casa no les gustó que no quisiéramos consumir su comida, ellos cuentan con venderte la langosta con vino por 10 CUC y para nosotros eso es un lujo, así que como viene siendo habitual en Cuba trataron de engañarnos con el cuento de que en Varadero no existen lugares donde puedas comer en MN. Mentira, pero basta con no hacerlos ni caso y buscarte la vida por tu cuenta.

Por lo demás, Varadero no es más que playa, eso sí, una de las más espectaculares que hemos visto en la vida. Pero si quieres conocer la realidad cubana, Varadero no es el lugar adecuado. Lo que más vimos fueron rusos tostándose como gambas. Lo que tiene de diferente Varadero de otro complejo turístico es que por muy lujoso que sea sigue estando en un país comunista y, por lo tanto, las tiendas que encuentras aquí son las del estado. No hay tiendas de moda, no hay restaurantes lujosos, no hay bares de diseño. Pero también hay que tener en cuenta que el 90% de los turistas vienen a hoteles con el famoso paquete de todo incluido, así que la variedad no les preocupa mucho ya que lo único que hacen es pedir cocos locos, piñas coladas y fumar habanos tirados en las tumbonas en la playa.