Como siempre que dejamos atrás un país, nos gusta escribir cuatro líneas de despedida y opinión personal. Creemos que Perú es un país en auge, se nota en ciudades como Arequipa y Lima, las que no viven del turismo que están preparadas para el futuro. Sí que es verdad que aún hay núcleos de extrema pobreza al lado de las mismas ciudades pero tiende a reducirse.
Nos encantó la facilidad que tuvimos para encontrar trabajo, aunque fuera de camareros en una discoteca, así como la amabilidad de su gente. Nos habían avisado que tuviéramos cuidado con los peruanos pero para nosotros ha sido todo lo contrario, cada persona que nos hemos encontrado en el camino era encantadora.
Machu Picchu y Cusco, la capital turística de Perú, tienen mucho que seguir ofreciendo y son un punto de apoyo para la economía del país.
Iquitos, la parte amazónica también debe de ser bonita, nosotros no la conocimos porque ya habíamos estado en el amazonas de Bolivia, pero siempre es bueno dejarse algo por si se quiere volver. La recomiendan para los amantes de los chamanes y amigos de los brebajes alucinógenos.
Otro punto fuerte es la gastronomía, incluso tienen a su propio Karlos Arguiñano, un tal Gastón Acurio, un chef que tiene restaurante ya en New York y en no sé que otras partes y se dedica a salir por la TV.
Perú nos ha fascinado pero más su gente. Un abrazo a todos los peruanos que nos han hecho este camino más fácil.
3 comentarios:
Hola, chicos. Os he seguido un poco más rápido por Perú a causa de puentes y mucho trabajo.
Es uno de los países que Mar y yo tenemos en la agenda y ahora, con vuestros relatos y fotos, más todavía. ¡QUÉ CHULO!.
Mucha suerte en Ecuador.
Alberto, ya echábamos de menos tus comentarios!!! Pues sí, tenéis que hacer un huequito a Perú para próximas vacaciones y seguro que no os arrepentiréis.
Besos para los tres.
Me ha encantado todo el relato de Perú, si que quería ir pero ahora másssss.
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